martes, 28 de abril de 2009

Los siete contra Tebas


La historia de los siete contra Tebas podría entenderse como la continuación del drama personal de Edipo, rey de esta ciudad Tebas que, tal como predijo el oráculo, mató a su padre y se casó con su madre, si bien no era consciente de la verdadera identidad de éstos. Cuando el adivino Tiresias desveló el verdadero origen de Edipo y, en consecuencia, su parricidio y posterior incesto, la reina Yocasta (madre y esposa de Edipo a la vez) se ahorcó en su palacio poseída por la vergüenza. Edipo, desesperado, cogió un alfiler del vestido de Yocasta y se sacó los ojos con él.
El hermano de Yocasta, Creonte, tomó las riendas de la ciudad y desterró a Edipo.
Los hijos (y hermanos) de Edipo decidieron entonces hacerse cargo del trono tebano alternándose cada año uno en el poder. Pero cuando pasó el primer año Eteocles se negó a abdicar en su hermano y lo desterró de la ciudad alegando que no era apto para reinar.
Entonces Polinices se dedicó a buscar aliados para su causa. Sin embargo, Polinices se encontró con una nueva maldición por parte de su padre, que sentenció que sus dos hijos se matarían entre sí y le vaticinó que nunca reinaría.
Decepcionado, Polinices buscó apoyos en la ciudad de Argos, donde reinaba el rey Adrasto

y allí se casó con la hija del rey. El rey organizó entonces un gran ejército para marchar contra Tebas y recuperar el trono para Polinices. Los otros jefes de la expedición fueron Tideo de Calidón, Partenopeo de Arcadia, Capaneo e Hipomedonte de Argos y Anfiarao.
Los siete jefes tebanos defendieron las siete puertas de Tebas. Durante el sitio, Polinices y Eteocles se mataron entre sí, con lo que se cumplió la maldición de su padre. La batalla culminó con la derrota y muerte de los argivos excepto Adrastro, quien zarpó con su ejército destrozado hacia Atenas. Diez años después del desastre, los hijos de los siete guerreros, los Epígonos, marcharon contra la ciudad para vengar la muerte de los héroes.


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