Escibir un minicuento similar al de Marco Denevi "El precursor de Cervantes", desde el punto de vista de Teresa Panza.
Un día ella se levantó y me hizo recordar una vieja historia que había leído. No encontraba a su esposo por ningún lado, ni siquiera en la cocina. Lo más probable es que se haya ido con su buen amigo Don Quijote en alguna aventura. Entones se fue a la casa de Don Quijote para ver si ahí sabían algo de ellos. Tampoco estaban allí.
Esperó y esperó. Hasta que un día llegó y con cien monedas de oro! Por lo menos trajo algo más que golpes y lastimaduras. Pero todavía tenía ganas de viajar, y se fue.
Igual que la última vez, volvió con plata. Y ésta vez se quedó aunque muy entristecido por la muerte de su amo y amigo.
viernes, 6 de noviembre de 2009
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