miércoles, 14 de abril de 2010

UN POCO SOBRE ALFRED JARRY











Nació en Laval, hijo de Anselme Jarry, un acomodado negociante de telas, y Caroline Quernest. Después del fracaso comercial de la empresa de su padre, su madre se marcha a vivir con sus dos hijos a Saint-Brieux y luego a Rennes, donde Alfred Jarry cursa sus estudios secundarios. Recibe una esmerada educación. En octubre de 1891 llega a París para estudiar en el Instituto Henri IV donde será alumno de Henri Bergson junto con el poeta Léon-Paul Fargue; tras el bachillerato se presentó en tres ocasiones al concurso de acceso a la École Normale Supérieure, pero suspendió. Ingresó entonces en La Sorbona para cursar estudios de literatura pero no logró licenciarse. Obtuvo pronto el éxito literario con sus poemas en verso y su prosa original. A los veinte años publicó su primera obra. Poco después murió su madre; y a los dos años, su padre, quien le dejó una cuantiosa herencia, lo cual, sumado al éxito temprano de sus obras, le permitió llevar una vida despreocupada durante buena parte de su vida.

Ubú rey es considerada antecesora directa del teatro del absurdo. Con ella Jarry consigue el aplauso del gran París. Su estreno fue interrumpido varias veces por los abucheos de los ofendidos y los vítores de los vanguardistas. En su momento sólo se representó dos veces. Es una comedia satírica en la que se mezclan las referencias a Macbeth con los excesos de un monarca tan tirano como cobarde, y cuya trama da lugar a situaciones llevadas hasta el absurdo. Es también una crítica corrosiva contra la autoridad que el autor realiza a través de la llegada al poder del grotesco Padre Ubú, quien junto a su mujer encarnan la corrupción y el despotismo, casi un paradigma de los dictadores del Siglo XX. William Yeats, que pese a su mal francés presenció el estreno, escribió en su autobiografía a propósito de esa noche "Después de nosotros, El Dios Salvaje".
A partir de Ubú rey, Jarry empezó a identificarse con su propio personaje, dando prioridad al placer antes que a la realidad. Adoptó el habla sincopada y pedante de éste y su personalidad. Caminaba siempre por París con una pistola en el cinto (que dispararó en varias ocasiones bajo los efectos del alcohol), iba en bicicleta y bebía absenta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario